Prensa > Patente de corso
Columna que Arturo Pérez-Reverte publica en XL Semanal.
#5 - El 08/9/2010 Alberto Gonzalez Tejon dijo:
Siempre oí histórias de la Guerra Civil de pequeño. En Asturias nos tocó dos veces porque empezó un poco antes con el 34 y la verdad es que hubo bastante represión por ambos bandos y en los pueblos donde el anonimato no existe y en le mio que fue incluso frente de guerra,tambien nos quedaron los nombres de muchas víctimas y de algunos verdugos. En este sentido siempre me conmocionaron las tristes palabras que escribió al respecto Vazquez Montalbán, que en paz descanse. Cito de memoria así que no sé si acierto, pero así quedo en mi "memoria histórica" personal: "La guerra civil española donde todo el mundo sabe quien era el soldado desconocido... " como para reinventarnos ahora historias de buenos y malos.
#4 - El 25/8/2010 Rafael dijo:
Complejo de nigromante tienen estos políticos, nuestros empleados descontrolados, que se esfuerzan en levantar los difuntos de los demás (e incluso los suyos propios) para emplearlos en sus infames luchas por el poder, basadas en el odio y el enfrentamiento.
No estaría mal que, ellos que perturban la paz de los vivos y el descanso de los muertos, fueran atrapados por brazos justicieros de mondos huesos a la casa oscura en la que moran los difuntos. Llevamos mucho tiempo viviendo sin sabernos defender y de las rentas del sacrificio de nuestros muertos, malográndolo.
Es hora de dejarles descansar y sacrificarnos nosotros.
#3 - El 02/8/2010 ruben dijo:
Ciertamente, una vida es una vida. Hay que tener mucho cuidado con decir quien merece más que otro, aquí todos hemos tenido una madre. Es tiempo de cerrar heridas, aunque las represiones fueron tan brutales...
#2 - El 21/7/2010 Rafael Bellver Galbis dijo:
Me llamo Vicente Delgado Pelarda, soy sacerdote y, aunque nací en Soria, viví gran parte de mi vida en Chelva y Mislata, y luego fui capellán mayor de la Real Capilla del Santísimo Cristo del Salvador, de Valencia. Quise desempeñar ese cargo con gran celo y piedad..., hasta que estalló la Guerra Civil. Para mí fue muy triste ver cómo quemaban la sagrada imagen del Cristo del Salvador, tan querida y venerada por mí y por la mayoría de los valencianos. Mis amigos y familiares me invitaron a esconderme para que no me matasen por ser sacerdote, pero yo les dije que mi vida estaba ofrecida a Dios y que Él hiciese su voluntad con ella. Unos milicianos me detuvieron y me llevaron junto a dos de mis sobrinas a la checa del seminario. Allí nos insultaron, nos vejaron y nos pegaron. Más tarde, la misma noche del 18 de octubre de 1936, con un tiro en la nuca, nos mataron a mí y a mis dos sobrinas, Tomasa y María. Los perdoné de todo corazón antes de matarme. Fue en la carretera de Liria, en el término de Paterna. Nadie sabe dónde están nuestros restos mortales, ni falta que hace, porque nuestras almas reposan eternamente en el Señor, y espero que la de nuestros asesinos, por la misericordia de Dios, también hayan encontrado el reposo y la paz. Atentamente desde el cielo, Vicente Delgado Pelarda.
#1 - El 07/7/2010 INMA dijo:
Estimado SR. A.PEREZ-REVERTE
Una historia conmovedora como tantas que sucedieron
En los dos bandos de la guerra civil española
Yo afortunadamente naci después, en el 51 cuando ya el odio casi se había disipado
Pero sí, he oído alguna historia contada por mis padres
Muchos de los personajes de aquellas historias reales, no entendieron el porqué de la guerra, y lo que es peor no supieron porque estaban en un bando o en otro.
Mi padre concretamente, fue de la quinta el biberón y lo alistaron los republicanos, El no tenía ni idea de política
Pero vivió durante mucho tiempo después con el miedo en el cuerpo por haber servido a los “rojos”
Personalmente creo y sin ánimo de molestar a nadie, que dejemos descansar a los muertos
Y nosotros los vivos, intentemos vivir en paz
Un aludo de
Inma.